martes, 18 de diciembre de 2012


VERACRUZ, RÍO DE RAPACES IV. EXCURSIONES CORTAS DESDE CHICHICAXTLE Y AVISTAMIENTOS DE OTRA FAUNA


Vista de las ruinas de Zempoala


Durante el mes y medio que permanecimos viviendo y viendo migración en Chichicaxtle, también hicimos alguna que otra excursión de menor envergadura con el objetivo de ver otras especies animales o, simplemente, de vivir otros aspectos de la migración aquí en Veracruz. Debido al retraso en la publicación de las entradas, hacemos aquí un resumen de estas excursiones y de otra fauna observada durante nuestra estancia.

Durmiendo en Cansaburro

Fogata y tienda de campaña montada en el escondite de visitantes
En dos ocasiones (15/10 y 30/10) aprovechamos la asistencia a la estación de anillado de Cansaburro para quedarnos a dormir allí y colaborar también en los trampeos del siguiente día. En estos casos, la decisión fue motivada principalmente por la continua presencia de huellas y excrementos de zorro gris (Urocyon cinereoargeteus) encontrados alrededor de las trampas todas las mañanas.


Decidimos que podría ser una buena oportunidad para intentar verlo y, aprovechando algún señuelo pasado a mejor vida en el desempeño de su trabajo, en ambas ocasiones preparamos rastros olorosos y cebos para atraerlo a nuestro escondite.
Funcionó, pero con algunos matices.

Huellas de zarihuella
La primera noche que pasamos en la duna, conseguí ver una zarigüeya o tlacuache (Dydelphis marsupialis) rondando las trampas en plena noche, y por la mañana sus huellas estaban por todas partes donde estaba preparado el rastro oloroso, habiéndose comido o llevado el cebo en su totalidad.
La segunda noche no vimos nada, pero por la mañana temprano el cebo había desaparecido, y los rastros del zorro llegaban hasta muy cerca de donde nosotros dormíamos.

Preparando el fuego para hacer la cena
A pesar de no ver a nuestro objetivo, en las dos ocasiones tuvimos muy buena noche, con cielos estrellados y el viento en calma; y pudimos disfrutar de una fogata y de una comida cocinada en el fuego de leña. Además, por las mañanas, disfrutamos de los primeros vuelos de las aves migratorias, con zopilotes de cabeza roja (Cathartes aura), aguilillas cuaresmeñas (Buteo swainsonii), águilas pescadoras (Pandion haliaetus) o los dos tipos de accipiter (Accipiter cooperi y A. striatus) pasando sobre nosotros a muy baja altura, grandes bandos de palomas y tiranos cubriendo el cielo en las primeras horas del día y muchas aves acuáticas como pelícanos (Pelecanus erythrorhynchos) e ibis (Eudocimus albus).  

Excursión al Caño Gallegos y la Laguna de La Mancha

Dunas litorales entre la playa y la zona pantanosa en la laguna de La Mancha

Tras muchos días viendo desde la estación de trampeo como las aves migratorias pasaban a muy baja altura e incluso bajaban a dormir en distintas partes de la Sierra de Manuel Díaz, decidimos hacer una excursión de un par de noches a alguno de los cerros que la forman, con la idea de acercarnos más a la migración y de aprovechar también para hacer alguna espera a los chacales (Canis latrans), a los zorros grises y a los ciervos de cola blanca (Odocoileus virginianus).

Zopilote de cabeza roja a ras de suelo


Sahara delante de la tienda, bajo la higuera
Llegamos el día 26/10 a primera hora de la tarde y comenzamos a subir con el sol sobre nuestras cabezas. Al poco, nos dimos cuenta de que el camino se encontraba totalmente invadido por la vegetación a causa de la falta de uso. Pronto tuvimos que darnos por vencidos y aceptar que debíamos olvidarnos de todos nuestros planes. Imposible hacer una espera ni ver ningún animal terrestre a causa de la altura de la vegetación herbácea, más alta que nosotros mismos. Tampoco nos fue posible subir muy alto en el propio cerro y montamos la tienda en el único lugar en que encontramos una pequeña porción de terreno llano y más o menos despejado bajo una higuera (aunque tuvimos que desalojar a unas cuantas vacas que ocupaban la única sombra de la zona).


Formación de pelícanos sobre la luna
Aun así, el espectáculo que nos ofrecieron las especies migratorias compensó con creces las incomodidades que tuvimos que pasar. Tuvimos casi al alcance de la mano a prácticamente todas las especies de rapaces que en estos días migran por Veracruz, con nuestras mejores observaciones para algunas de ellas, como el gavilán pico gancho (Chondohierax uncinatus) o el aguililla de cola roja (Buteo jamaicensis).

Por la noche una pequeña rapaz nocturna, el Glaucidium brasilianum, comenzó a cantar en la higuera que nos cubría, así que salí a charlar con ella imitando su reclamo para ver si la veía, pero lo dejé unos 10-15 minutos más tarde, cuando una probable serpiente de cascabel (Crotalus sp.) me “propuso” con su sonido que me fuera a la cama.

Flor de nenúfar en una de las pequeñas lagunas de La Mancha

A la mañana siguiente decidimos recoger el campamento, cambiar nuestros planes e irnos a conocer la laguna y la playa de La Mancha, un poco más al norte de la estación de anillado. En esta laguna litoral de agua salobre conectada con el mar por la influencia de las mareas, es posible observar grandes números de individuos de paseriformes migratorios, además de aves acuáticas y marinas, coyotes, zorros y distintas especies de anfibios y reptiles.

Aparte de las aves observadas, disfrutamos de la gastronomía costera de Veracruz (o sea, pescados y mariscos); de algún baño en el mar, a pesar del fuerte oleaje; de la dormida en la playa y de los senderillos habilitados en la zona pantanosa de manglar adyacente a la duna, donde observamos un par de serpientes que no pudimos fotografiar ni identificar.

Subiendo a una liana matapalo, ya hecha árbol
La noche pasada en La Mancha coincidió con fin de semana, y por la noche nos encontramos con Eduardo y Lety, que suelen visitar la laguna para pescar aprovechando que están en Chichicaxtle para atrapar rapaces en la estación de anillado, acompañados de Irvin y Pilar, que se sorprendieron bastante de vernos allí, ya que teníamos previsto pasar también esta noche en la sierra.

También aquí conocimos a Otilio, otro miembro de Pronatura que se ofreció para acompañarnos (y llevarnos en su coche) a observar anátidas en un par de lagunas de agua dulce existentes en la zona: la laguna del Farallón y la laguna del Llano, con la suerte de que luego nos llevó hasta Chichi aprovechando un viaje que debía hacer a Xalapa. No nos podía haber salido mejor…

 Una noche de pesca

Pescando al curricán en un pequeño muelle. Eduardo, Pilar, Dayán e Irvin

En una de las excursiones de pesca que Eduardo y diversos compañeros realizaban a la laguna de La Mancha los fines de semana por las noches, se les unió Carmen. En esta ocasión, el 3 de noviembre, además de Eduardo y ella, participaron Irvin, Pilar y Dayan.

Lo primero es conseguir el cebo. Para ello Eduardo se mete en el agua de la laguna hasta poco más arriba de las rodillas y con ayuda de una atarraya (red circular que se lanza al voleo) captura rápidamente un número suficiente de pequeños pescaditos adecuados para tal fin.  

Tras esto, empieza la pesca propiamente dicha. Bueno, esta vez se queda en intento, ya que la marea está bajando y los peces objetivo regresan al mar cuando esto sucede.

La primera en pescar es la novata, Carmen con la suerte del principiante, que consigue un par de capturas, de las que solo sirve una para consumo. Dayan también captura un pescado, pero tampoco tiene valor culinario y es devuelto al mar.

Limpiando el resultado de la pesca (foto de Sahara)
A pesar del bajo éxito en las capturas, Carmen disfruta mucho de esta excursión en la que pudo participar por primera vez en la pesca con atarraya y al curricán, técnica que utilizaron en un pequeño puerto en vista del escaso número de capturas en la laguna.

Desde luego, Sahara, al día siguiente. da buena cuenta de la captura que su mamá consiguió durante la noche de pesca.  


Excursión pajarera a la playa de Juan Ángel

Irvin, Cash, Sahara, Carmen y yo (foto Pilar Gonzalez)
El día 04/11 Irvin, Pilar y Cash nos proponen acompañarles en una excursión a la playa de Juan Ángel, para intentar ver un tiránido migratorio muy peculiar por las grandes plumas ahorquilladas de su cola (Tyranus savanna), además de distintas limícolas y aves marinas. 

Disfrutamos de un bonito paseo todos juntos y vimos todo lo que esperábamos, aumentando nuestra lista de aves en varias especies.


El pequeño indio paseando por la playa


Comida de mar

Además, volvimos a saborear los manjares de la costa e incluso intentamos pescar algo en el río, aunque sin ningún resultado positivo.

Al final, disfrutamos de un buen día diferente para variar un poco nuestra rutina de las últimas semanas, y Sahara hasta se mojó un rato en el agua del mar.


Visita a Zempoala

Toda la familia junta


Con un templo detrás

El día 12/11, ya al final de nuestra estancia en Chichicaxtle, visitamos las ruinas de Zempoala, antigua ciudad Totonaca cercana a Cardel. Esta antigua ciudad fue el centro político-religioso más importante de la región durante el período Posclásico a partir del 800 D.C. y el primer poblado de importancia visitado por Hernán Cortés a principios del siglo XVI.


Los edificios de esta antigua ciudad están construidos con piedras de río unidas con mortero y aplanadas con la cal que producían a base de quemar conchas y caracoles. Esta forma de construir hace que las ruinas que podemos admirar hoy en día se vean muy atractivas con sus formas redondeadas.

Escalando por todas partes

Pasamos buena parte de la tarde paseando por el recinto, amurallado desde la época en que estaba habitado y viendo los distintos edificios, jugando con el enano y observando pájaros antes de volver a casa, satisfechos con la visita a pesar de que el museo que contiene los distintos artilugios encontrados en la ciudad (como las caras esculpidas en piedra que adornaban alguno de los edificios) estaba cerrado por ser lunes el día de descanso.


Sahara no paró de correr y se recorrió varias veces todo el complejo... ¿o eran varios?

Otras cosas

Tarántula, serpiente Drymobius margaritifera, araña y mariposa nocturna

Aunque estuvimos bastante centrados en la observación de la migración y el trampeo de rapaces, algunos días nos acercamos al río que pasa por las afueras de Chichicaxtle para hacer esperas a la nutria (Lontra longicaudis), de la que encontramos rastros en la orilla; o caminamos por los alrededores del pueblo intentando ver fauna (sobre todo, buscando rastros de coyote, aunque también vimos huellas de mapache (Procion lotor) y tacluache o zarihuella.

Con estas esperas y pateos no obtuvimos los resultados esperados, aunque pudimos disfrutar de una buena observación de halcón reidor (Herpetoteres cachinnans) y de halcón murcielaguero (Falco rufigularis) , entre otras.


En el río, pude disfrutar una tarde de cómo las garcillas bueyeras (Bubulcus ibis), acompañadas de otras ardeidas y cormoranes, ocupaban un par de árboles en la orilla para dormir, llegando a reunirse más de 600 pájaros.




Macho del carpintero Sphyrapicus varius
Siguiendo con las aves, tenemos que destacar la observación del pequeño colibrí Dorica eliza y de la matraca Campilorhinchus rufinucha rufinucha, ambos endémicos de esta zona; y del pequeño búho Glaucidium brasilianum, del tamaño de un gorrión, y al que conseguimos ver utilizando un reclamo después de varios intentos y de muchas noches escuchándolo. Además, un día pudimos observar de cerca y Sahara liberar algunos pequeños pájaros atrapados en las redes que colocaron unos investigadores para capturar a los pequeños colibrís endémicos. No tuvieron suerte, pero pudimos disfrutar de dos o tres especies de aves en la mano, entre ellas un bonito pájaro carpintero.

En cuanto a los mamíferos, pudimos ver una noche un tacluache al lado de casa, que debía visitar la jaula de las palomas utilizadas como cebo en las trampas bastante a menudo. También desde la casa escuchamos brevemente a nuestros primeros coyotes, que a pesar de estar presentes en la zona, son muy difíciles de localizar.
A un par de cientos de metros de nuestra casa, y frente a la de Lucero, pudimos ver un dormidero de unos pocos individuos del murciélago Artibeus jamaicensis en un árbol de mango (Mangifera indica), que visitaban a menudo un guanábano (Annona muricata) de nuestro patio para alimentarse de sus frutos, aunque nunca conseguimos pillarlos in fraganti a pesar de escucharlos todas las noches y ver como caían los restos de su festín.

Drymobius margaritifera

Pequeño cocodrilo
Cerca de la casa vivían numerosas iguanas negras (Ctenosaura acantura o C. similis) y verdes (Iguana iguana) que se veían prácticamente a diario. También entre los reptiles, pudimos ver y capturar una mañana una serpiente Drymobius margaritiferus muy guapa debajo del observatorio, a la que vimos con calma antes de liberarla en el mismo sitio. Una especie nueva de cocodrilo (Crocodylus moreletti) vive en esta parte de México, y nosotros pudimos observar un par de ejemplares en el camino de entrada a la estación de anillado.

Tarantula (puede que Aphonopelma anitahoffmannae o
Brachypelma epicureanum )

Otra fauna de interés la constituyeron los insectos y los arácnidos, de los que vimos muchos y muy variados, sobre todo porque a Sahara le encantan y siempre está descubriendo bichos nuevos. Entre las arañas, destacamos una tarántula de buen tamaño que entró una noche en la casa y otra sin identificar que cargaba a sus crías sobre la espalda, de las cuales tenemos fotos.


Escrito por Marcos Mallo

                                                             Más fotos:
                                                          En Cansaburro:
Fueguito
Preparando la parrilla (ya jubilé esa camiseta)
Juvenil de águila cangrejera (Buteogallus anthracinus)
Águila cangrejera adulta
Juveniles de halcón aplomado (Falco femoralis)
Chotacabras Chordeiles acutipennis posado en una rama
Grupo de zopilotes de cabeza roja preparados para pasar la noche
en el camino a la estación de anillado
                                                     Excursión a Caño Gallegos:
Con un insecto palo
Línea de pelícanos
Zopilotes bajando a dormir
                                                      En la laguna de La Mancha:
De paseo por las dunas
Consultando la guía
Explorador
Contemplando una seta tipo Falus impudicus
Jugando en una barca de la laguna del Llano
                                               Limpiando pescado (foto de Sahara):

                                               Excursión a la playa de Juan Ángel:
Pilar jugando con Sahara
Caminando por la playa (foto Pilar Gonzalez)
En un barco imaginario (foto Pilar Gonzalez)
Ibis blancos, jóvenes y adultos, volando sobre el mar
                                                                 Zempoala:
Siempre corriendo
Cómodos sillones de piedra
Un descansito
Vista general
Los templos de piedras de río eran bien bonitos
Feliz
Otra vista
Junto a una reproducción de los antiguos adornos de los templos

Otra reproducción

                                                    Anillamiento en el observatorio:
Icteria virens

Macho de Sphyrapicus varius

Hembra de Euphonia affinis

Sahara a punto de liberar la euphonia
                                                         Más de la serpiente:


Viéndola de cerca

Documentando el momento
De arañas:
Con las crías en su espalda
Con las crías en la espalda
Tarántula y Sahara en casa
Tarántula
Referencia de tamaño
  Fotos variadas:
Jugando a escalar en el observatorio
Sahara con un insecto palo en la cabeza
Pajarera
Gavilán de Cooper en un árbol del patio de casa
Grupo de loritos Aratinga nana posados
Ibis blanco juvenil
Cangrejera adulta

Colibrí Archilochus colubris
Sapito
Oruga
Insectos diminutos tipo mariquita. Se movían en grupo
Hongo
Y unas flores:



                                                             Algunos vídeos:
                       Sahara trepando a un árbol en el patio de la casa verde de Chichicaxtle:

El carpintero Melanerpes aurifrons en un árbol seco al lado de casa, donde vimos multitud de especies diferentes:
                                       

Murciélagos frugíviros Artibeus jamaicensis descansando sobre un árbol de mango:


Serpiente Drymobius margaritiferus al lado del observatorio de Chichicaxtle:

Capturándola para verla de cerca e identificarla:

Garcillas bueyeras, entre otras especies, entrando a dormir a los árboles:

Trepando por un matapalo en la laguna de la Mancha:
                                     
                         Subiendo por el palo donde se cuelgan los voladores, en Zempoala:

Migración más de cerca:


                                     






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